Reflexiones

Febrero 3
Isaías 64:1
El pueblo de Israel continuó su oración: «¡Dios nuestro, cómo quisiéramos que abrieras el cielo y bajaras, haciendo temblar las montañas con tu presencia!
Así tus enemigos te reconocerían como el único Dios.
¡Cómo quisiéramos que bajaras como el fuego que hace hervir el agua y quema la paja! Así las naciones temblarían ante ti.

Israel se ha alejado de Dios y la consecuencia de eso, es que los países enemigos simplemente toman señorío de la nación. Que importante es entender que si la cultura un país se aleja de Dios, todo lo que esté a su alrededor quiere tomar el lugar vacío, el lugar que dejó EL TODOPODEROSO DIOS.
Cuando eso sucede Israel se acuerda que tiene Dios y clama. Así nos pasa a nosotros tomamos nuestra vida, nuestro corazón y hacemos lo que queremos y cuando todos se dan cuenta que no hay señorío en tu vida, que no hay autoridad a la que te sujetes, todos quieren simplemente tomar ese lugar, y entonces viene la revelación para clamar lo que verdaderamente necesitamos.
Clama, Dios nos oye y pide lo que realmente necesitas, que tu Dios se muestre hoy