sábado, 3 de diciembre de 2011

Reflexiones diarias

Diciembre 2
Isaías 1
Un mensaje para varios destinatarios es lo que Dios le da a Isaías, quiere que le escuchen, que no caminen, como están caminando.

Que impactante es ver que Dios nos habla y no entendemos, que tiene que enviar a alguien porque está El tan preocupado, porque ya no queda nada más que tratar a nivel físico, y el pueblo no entiende, le dice a Isaías, no tienen nada sano.

Los jueces de la nación, las personas encargadas de la justicia están corruptas, se han dedicado a golpear al débil, al pobre, Israel sufre, Dios quiere traer la justicia, recomponer la nación, para eso envía profeta que haga escuchar Su Voz.
Será necesario obedecer para que todo aquello que nos ha manchado, sea limpiado por el mismo Dios, para no estar cubiertos de nuestros propios actos que sangran al prójimo, a la nación.
Vi a un hombre estacionarse en el lugar para los discapacitados, sin estarlo y parece que no pasa nada, pero ese no percibir que está mal, esa pequeña cosa, que a la vista no hace daño a nadie, es parte de la descomposición social que termina echando a perder valores y finalmente desintegrando una cultura y una sociedad correcta.

Son las pequeñas cosas que pasamos por alto, las que día a día nos quitan lo que vale la pena. lo que hace que una familia, ciudad, país sea hermoso, el conjunto de conductas de un grupo social, hacen la cultura de ese grupo.

A esos grupos, les habla El con voz profética: aunque ustedes estuvieran manchados con sangre, si me obedecen serán como cubiertos con blanca nieve. ¿Cómo volver?
Nos toca a nosotros ponerlo en práctica

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