viernes, 30 de diciembre de 2011

Reflexiones

Diciembre 30
Isaías 29:5-6
»Yo, el Dios todopoderoso, castigaré de repente a tus enemigos.
Los castigaré con truenos, con el estruendo de un terremoto,
con incendios, tormentas y tempestades. Los muchos enemigos que te persiguen quedarán hechos polvo;¡serán arrastrados como paja!

Este capitulo es una exhortación a Israel a volver en sí, a estar bajo el poder de Dios.
Es una advertencia a los profetas que fuera de la cobertura correcta, son ciegos, no saben leer, están leyendo sin saber lo que dicen. Es un reclamo del mismo pueblo de no darles dirección ni destino siendo portavoces de la voz de Dios.

Isaías recibe otra palabra en donde vuelve a halar de la restauración del paraíso en la tierra, aquellos campos que habían sido de batalla, serán de cultivo, ese es el corazón de Dios, siempre queriendo devolvernos aquello que el usurpador nos quitó con engaño, por falta de subir el muro hasta la altura correcta para que pensamientos incorrectos no vengan a robarnos lo que Dios ha establecido en nuestro corazón por su Espíritu Santo:
gozo, paz, mansedumbre, fe benignidad, etc
Dios está con nosotros, siempre y eso es un aliento al espíritu caído, al quebrantado de corazón.
Es la hora de tom ar tu lugar en el paraíso y someter todo aquello que se ha salido del orden

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