Reflexiones

Diciembre 28
Isaías 27:2-3
Cuando llegue el castigo de nuestros enemigos, Dios dirá:
«Canten una canción a Israel. Yo la cuido y la protejo;
día y noche le brindo protección para que nadie le haga daño.

Dios ha castigado la soberbia de todos los países qu e han explotado y sometido a Israel y lo han tratado sin consideración.
Dios lo sacó de su país original para que aprendieran que era ser extranjeros y ellos en lugar de simplemente pasar por el proceso y aprender, se habían hecho a las formas del país, habían levantado altares y se habían inclinado ante otros dioses, con el conocimiento adentro de que solo había un Todopoderoso.

En los procesos que pasamos se nos enseña que no hay que tener apegos, porque entre más apegos, más fuerte el dolor cuando aquello se va. Ellos no tenían ni nostalgia por el país que habían dejado porque les importaba más la otra cultura, la extranjera.
El está dispuesto a restaurarnos, pero a qué estamos dispuestos nosotros? ¿Qué dejaremos, qué olvidaremos de lo que hemos aprendido? Todo para ser restaurados a su imagen, a su cultura.

Nosotros fuimos despojados de nuestro país, el paraíso y en lugar de añorar volver, nos hicimos a la forma del siglo, a la cultura de un mundo que no era nuestro y ahora para ser restaurados, necesitamos forzosamente dejar lo que aprendimos, lo que teníamos, quiero ser restaurada .