Reflexiones

Enero 1
Isaías 31:5
Yo protegeré a Jerusalén como protege el pájaro a su nido:
¡yo la cuidaré y la salvaré! Yo soy el Dios todopoderoso,
y les juro que así lo haré».

Es hasta recurrente este reclamo, digamos, de parte de Dios hacia Israel, respecto a su fe en Egipto.
Reflexionando sobre esto, entiendo que Dios siempre quiere demostrarnos que El es el Todopoderoso y que no debemos confiar, los que creemos, en otras naciones, en otras fuerzas, en otros poderes.
El decide que va a castigar a Israel por su fe en Egipto, están confiando en sus caballos, en sus armas, teniendo al Dueño de todo de su lado.
Es incongruente departe de un creyente, inclinar su fe hacía algo vivible, sólo porque lo ve fuerte, cuando Dios les ha demostrado continuamente que está de su lado.
Así es con nosotros, cuando la fe decae, cuando acudimos a otros que son enemigos de Dios, nos apoyamos en algo que al final nos va a atravesar la mano.
Preocupación es un enemigo, angustia, depresión, etc., ¿por qué apoyarnos en ellos cuando al final se convierten en nuestros verdugos, sometiéndonos en nuestra alma a vivir dependiente de ellos.?
Salgamos de esas naciones en nuestra alma, porque tenemos quien nos cuide, como el pájaro cuida el nido, tenemos Dios y debemos de manifestarlo constantemente con nuestra vidas victoriosas y poderosas en El.