Reflexiones

Enero 2
Isaías 32:16-18
Entonces habrá justicia en todos los rincones del país. La justicia traerá para siempre paz, tranquilidad y confianza. Mi pueblo vivirá
en un lugar tranquilo y seguro.

El reinado de justicia, requiere de un Rey justo, uno que pueda ser confiable. La justicia nos hace confiables, trae paz, a causa del entendimiento de lo que han hecho por nosotros.
El justo se caracteriza por escuchar las necesidades de los demás; lo puede hacer porque su identidad se lo permite. Saber quien eres, te permite estar atento a los demás, y eso se consigue cuando sabes que vales tanto que otro te ha justificado.

Escuchar las necesidades de los demás te permite no sentirte atacado porque hay integridad dentro de ti, la justicia trae consigo poder reconocer tus fuerzas y tus debilidades.
Viene un Rey, viene un Rey a traer la justicia, y tal vez estés pensando en algo a nivel terrenal, pero la justicia empieza en el corazón porque de ahí emana el Reino.
Si el Rey está gobernando tu vida, entonces todos aquellos valores que habían estado apagados por cultura, serán restaurados por el Espíritu Santo y vendrás a manifestar la justicia en hechos verdaderos y no en ilusiones momentáneas.
Dios es justo y sus hijos tenemos que proclamar la justicia con hechos y no con palabras.