viernes, 27 de enero de 2012

Reflexiones

Enero 26
Isaías 56:3-5 Si un extranjero me adora, no tiene por qué decir: Dios me apartará de su pueblo".
El hombre que no puede tener hijos tampoco debe decir: "Yo parezco un árbol seco". Porque si estos hombre respetan el día de descanso, si me obedecen y son fieles a mi pacto, yo les daré algo mejor que tener hijos e hijas: haré que el nombre de ellos
quede grabado para siempre en los muros de mi templo. Les daré un nombre eterno que nunca será borrado.

Como me sorprende el Padre, cuando habla de los que no son su pueblo en el Antiguo Testamento, porque uno esperaría que los excluyera y solo los incluyera después de la muerte de Jesús, pero Dios en su justicia, no solo defiende y ama a los que son de Israel, sino que abre Su Amor y Su Protección a los fieles, a los obedientes, a los sensatos, a los que escuchan y los bendice.
Por eso, es terrible que aún hoy haya personas que se sientan fuera de ese AMOR, cuando ese AMOR está expuesto alq ue lo quiera tomar.
Tómalo y disfrútalo, como lo disfrutaría un niño, eso también es Reino.

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